En octubre de 2019, la red social anunció el lanzamiento de una herramienta para identificar archivos (imágenes, videos y audios) manipulados, y, en mayo de 2020, en medio de la pandemia de coronavirus, la empresa publicó su «enfoque sobre informaciones engañosas».

Ambos instrumentos buscan, asegura Twitter, «hacer más fácil» encontrar los hechos y tomar decisiones informadas sobre lo que la gente ve o lee en la plataforma.

Etiquetas sobre informaciones engañosas

La red social alerta a sus usuarios a través de advertencias que aparecen en la parte inferior de los tweets. En la mayoría de los casos agregan una etiqueta cuyo enlace lleva a una página de Twitter o a una fuente externa que la empresa considere «creíble».

Twitter

El equipo de Twitter usa un sistema interno que involucra a «socios confiables» para monitorear contenidos publicados en la plataforma. La prioridad, indican, son aquellos contenidos que podrían conducir a una mayor exposición y distribución.

Twitter categoriza la información «falsa» o «engañosa» de tres maneras. Citamos su clasificación a continuación:

Información engañosa
«Declaraciones o afirmaciones que han sido confirmadas como falsas o engañosas por expertos en la materia, como las autoridades de salud pública».
Reclamos en disputa
«Declaraciones o afirmaciones en las que la exactitud, veracidad o credibilidad del reclamo es impugnada o desconocida».
Reclamos no verificados
«Información (que puede ser verdadera o falsa) que no está confirmada en el momento en que se comparte».

Etiquetas en imágenes, videos o audios

A partir del 5 de marzo de 2020, Twitter comenzó a filtrar y etiquetar contenidos multimedios que hayan sido alterados para causar daño o para engañar sobre la naturaleza y origen de los mismos.

La manera en la que se refleja es a través de una etiqueta que muestra una advertencia a los usuarios antes de visualizar el material.

Twitter también incluye entre sus lineamientos:

  • Reducir la visibilidad.
  • Proporcionar un enlace con explicaciones o aclaraciones.

Para conocer más sobre el enfoque de Twitter sobre contenidos manipulados, haz clic aquí.

Polémica por política de Twitter

En mayo, Twitter etiquetó como «infundado» un mensaje compartido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, basado en su política de integridad cívica.  La acción provocó el rechazo del mandatario, quien dejó por sentado, mediante un decreto, que el proceso de chequeo de la red social tiene un «sesgo político».

El mandatario acusó a Twitter, Facebook, Instagram y Youtube de ejercer «un inmenso poder» para censurar, eliminar o desaparecer información.

Trump interpretó la etiqueta de fact-checking como una violación de la libertad de expresión.

Twitter, por su parte, se defendió de las acusaciones, argumentando que la medida está amparada en sus reglas y políticas. La red social comparte en su sitio de internet que «la libre expresión es un derecho humano» y que sus usuarios «deberían sentirse seguros» por expresar sus puntos de vista.

Lea más sobre las políticas y reglas de Twitter aquí.